En momentos en los que el reggae estaba asociado solamente a afrodescendientes y la protesta social, The Police tomó el riesgo de hacerlo propio y acercó esa forma de hacer música, propia de Jamaica y los suburbios del Reino Unido, a otras audiencias que miraban con cierta reticencia al género, pese al éxito de Bob Marley.
No sería el único prejuicio roto por The Police. En 1978 introdujo, en clave reggae, una letra arriesgada, pero totalmente novedosa para su tiempo: una dulce canción de amor para una prostituta: «Roxanne». El 7 de abril el single vio la luz como parte de la promoción de «Outlandos D’Amour», el álbum debut de la banda, y rompió esquemas que parecían más rígidos de lo que realmente eran.

En otoño de 1977, un casi desconocido grupo llamado The Police llegó a un pequeño hotel de París para dar un concierto en la ciudad. Sin presupuesto, compartieron habitación en un callejón entre una tienda de artículos sexuales y una librería. El viaje se convirtió en la excusa perfecta para sacar adelante una de las canciones más importantes de la banda.
El título salió de un póster de la obra de teatro Cyrano de Bergerac, colgado en la pared en el vestíbulo del hotel, Roxanne era la mujer que Cyrano tenía que conquistar. La letra del tema fue inspirada por las prostitutas que deambulaban en el barrio en el que los chicos se hospedaban. «Era la primera vez que veía prostitución en las calles, y esas chicas eran realmente hermosas», explicó Sting en 1981. «Tenía una melodía en mi cabeza e imaginaba estar enamorado de una de esas chicas». Roxanne acabaría convirtiendo a la banda en superestrellas y fue su primer gran éxito internacional.
Sin embargo, al momento de lanzarse, tuvo que atravesar duros obstáculos. En principio, la BBC se negaba a emitirla, dado que hablaba de una prostituta. Al iniciar su gira por Estados Unidos, la canción tomó fuerza y la oleada se hizo imparable. Quienes rechazaron «Roxanne» tuvieron que ceder y The Police empezaba a construir su leyenda.