La discusión por la subasta del Complejo Casino calentó aún más que el sol del verano el fin de año político en Necochea. Tras una reunión de Labor Parlamentaria, los concejales decidieron suspender la sesión prevista para este viernes y trasladarla al martes a las 10, luego de que el intendente Arturo Rojas solicitara que no se trate el proyecto opositor que busca modificar la ordenanza de venta del predio.
El expediente será derivado a la Comisión de Legislación, que se reunirá el lunes a las 9 para emitir dictamen. Además, en la sesión del martes también se analizará el presupuesto municipal 2026.
La postergación se produjo en medio de un escenario de alta tensión institucional. Apenas horas antes, el intendente Rojas brindó una conferencia de prensa de urgencia desde las escalinatas del Casino, acompañado por trabajadores, gremios y representantes del sector turístico. Allí cuestionó con dureza el proyecto presentado por un grupo de concejales opositores, que propone modificar la ordenanza aprobada hace apenas 15 días, la cual habilitó la subasta pública del complejo.
La ordenanza original fue aprobada el 2 de diciembre con 18 votos a favor y 2 en contra, en una de las sesiones más tensas del año. Sin embargo, el 20 de diciembre ingresó un nuevo proyecto que busca endurecer las condiciones de la venta, fijar plazos obligatorios de obra, limitar cesiones del boleto de compraventa y redefinir el destino de los fondos recaudados.

Durante su exposición, el intendente calificó la iniciativa como un “mamarracho jurídico” y aseguró que la ordenanza propuesta “se contradice entre los considerandos y el articulado”. También advirtió que el proyecto no cuenta con dictamen de Legislación, requisito indispensable para su tratamiento.
Rojas sostuvo que avanzar con esta modificación generaría “inseguridad jurídica” y alejaría a potenciales inversores:
“Cambiar las reglas de juego de esta manera espanta cualquier posibilidad de inversión y pone en riesgo las fuentes laborales”, afirmó.
El jefe comunal también vinculó la maniobra con intereses electorales y acusó a los ediles impulsores de “truncar el crecimiento del distrito”. Según su postura, frenar el desarrollo urbanístico del predio sería “quitarle a muchos vecinos la posibilidad de acceder a un trabajo digno”.
La subasta del Casino es uno de los temas más sensibles de la agenda local. El edificio, deteriorado desde hace décadas, fue calificado por el propio intendente como una “antipostal” de la ciudad. La ordenanza vigente habilita la venta mediante subasta pública, con un valor base estimado en más de 4.800 millones de pesos, según lo informado por el Ejecutivo y por el Colegio de Martilleros en reuniones recientes.
El proyecto opositor no busca anular la subasta, pero sí cambiar las reglas:
– exigir que el comprador inicie obras en un plazo máximo de 180 días,
– prohibir la compra en comisión,
– limitar beneficios fiscales,
– y destinar los fondos a un Fondo de Reparación Histórica administrado por una comisión multipartidaria.
Rojas anticipó que, si la ordenanza es aprobada, la vetará de inmediato y, si fuera necesario, recurrirá a la Justicia para frenar su avance.
Con la sesión postergada y el expediente en Legislación, el martes será una jornada clave para definir si el Concejo avanza con el tratamiento del proyecto opositor o si mantiene sin cambios la ordenanza vigente que habilita la subasta.
Lo que está claro es que el futuro del Complejo Casino —uno de los inmuebles más emblemáticos y conflictivos de la ciudad— volvió a convertirse en el epicentro de la disputa política local.