La Municipalidad de Necochea comenzó con la construcción de dos nuevas bajadas públicas inclusivas, una iniciativa que busca garantizar que todos los vecinos y turistas, especialmente aquellos con movilidad reducida, puedan disfrutar plenamente de nuestras playas.
Los frentes de obra se encuentran localizados en puntos clave de la costa local: en la intersección de avenidas 2 y 79, en la ciudad cabecera del distrito; y en el sector comprendido entre el complejo Monte Pasubio y el Club La Virazón, frente a la Iglesia Stella Maris.
El proyecto contempla la instalación de una estructura integral que conecte las veredas de los accesos por las avenidas costaneras hasta la propia lengua de agua, permitiendo la circulación de sillas de ruedas, carritos para bebés o personas que tengan limitaciones en sus movimientos.
En la última revisión de avances, desde la Secretaría de Planeamiento, Obras y Servicios Públicos, informaron que, actualmente, se trabaja en dos etapas simultáneas. La primera es la de hormigonado, por la que ya se ejecutaron los primeros 15 metros lineales de vereda en Quequén; mientras que la segunda tiene que ver con la carpintería, con el inicio del armado de las pasarelas y rampas de madera en los talleres municipales, que comenzarán a instalarse en los próximos días.
Financiamiento mixto y mano de obra local
Es importante destacar que estas intervenciones se realizan bajo un esquema de fondo mixto, donde la Provincia de Buenos Aires financia una parte de la obra y el municipio aporta el resto del capital.

No obstante, la ejecución total de los trabajos está a cargo de personal propio de la comuna, utilizando materiales adquiridos por la administración local, lo que representa una optimización de los recursos públicos y pone en valor el oficio de los trabajadores.
Con estas nuevas estructuras, Necochea continúa avanzando hacia una ciudad más accesible, amigable e integrada para todos sus habitantes y quienes visitan el distrito, cumpliendo con un plan que comenzó hace algunos años y que busca garantizar la universalidad de sus espacios públicos.