El joven piloto Thiago Palotini cerró una temporada inolvidable compitiendo en el Mundial de Karting Rotax (RMC Grand Finals), que se disputó del 29 de noviembre al 6 de diciembre en el Circuito Internacional de Karting de Baréin. El evento reunió a los mejores exponentes del mundo en categorías como Senior MAX, DD2 y divisiones eléctricas, y significó para el argentino un paso clave en su formación deportiva.
Sobre la experiencia en Asia, Palotini destacó que el viaje fue largo y exigente, pero que la adaptación al circuito fue rápida. “Cuando llegamos empezamos a girar enseguida y nos adaptamos muy bien. Antes de viajar había entrenado mucho en el simulador, lo que me ayudó a conocer el trazado y a sentirme cómodo desde el inicio”, explicó. Además, remarcó el acompañamiento constante de su familia y su equipo, fundamentales tanto dentro como fuera de la pista.
El piloto también subrayó las diferencias entre el karting europeo y el argentino. “La forma de correr es muy distinta. Allá se tiran todos juntos a la cuerda, cinco o seis karts al mismo tiempo, y eso lo hace muy difícil y cambiante. No tiene nada que ver con lo que estamos acostumbrados en Argentina, tanto en la conducción como en la manera de competir”, señaló.

Más allá del balance positivo del Mundial, Palotini ya piensa en el futuro. Con la mira puesta en 2026, su objetivo es dar el salto a una nueva categoría y seguir avanzando en el automovilismo competitivo. En ese camino, no ocultó su admiración por la Fórmula 1: “Me gustan mucho más las autofórmulas que los autos. Es mi categoría favorita y ojalá algún día pueda llegar o al menos estar cerca”.
En ese sentido, mencionó como ejemplo el recorrido de Franco Colapinto, quien comenzó compitiendo en las mismas categorías en Buenos Aires y logró escalar paso a paso hasta llegar a la máxima categoría. “Arrancó como nosotros, fue aprendiendo carrera tras carrera y tuvo muy buenos resultados. Creo que eso fue lo que le permitió dar el salto”, concluyó.
Con experiencia internacional, un título sudamericano y nuevos desafíos por delante, Palotini se perfila como una de las promesas que busca abrirse camino fuera del país y seguir creciendo en el exigente mundo del automovilismo.