En un fin de año cargado de encuentros —y de comida por todos lados— la nutricionista Natalia Giardino apareció en el estudio con una propuesta que robó cámara, micrófono y aplausos: un mantecol saludable, “fit y proteico”, perfecto para reemplazar versiones industriales y sumar una opción dulce sin tanta culpa.
“Lo hice esta mañana”, contó entre risas, mientras la bandeja apenas resistía el calor. La textura, suave y dulce, pasó la prueba de sabor en vivo. Pero lo mejor es que cualquiera lo puede preparar en casa.
1 taza de mantequilla de maní
2 cucharadas de miel (si necesitás versión para diabéticos o más ligera, podés usar stevia en menor cantidad)
1 chorrito de extracto de vainilla
1 cucharada de aceite de coco
5 cucharadas de leche en polvo
(opcional: reemplazar por proteína en polvo para hacerlo aún más proteico)
Para la cobertura:
Cacao amargo en polvo
Un poco de aceite de coco
Preparación:
Mezclar la mantequilla de maní, la miel o stevia, el extracto de vainilla y el aceite de coco.
Incorporar la leche en polvo o la proteína, que ayuda a unir y darle cuerpo a la preparación.
En un molde pequeño, volcar la mezcla y emparejar la superficie.
Aparte, derretir aceite de coco y mezclar con cacao en polvo para formar la capa de chocolate.
Cubrir el mantecol y llevar a la heladera hasta que solidifique.
El resultado: dulce, fresco, rendidor y con mucho menos procesamiento que las versiones comerciales.

En tiempos en los que abunda la tentación y sobran las juntadas “por las dudas”, Giardino insiste en pequeños hábitos para no llegar al 1° de enero peleando con la balanza: hacer menos cantidad, regular bebidas, sumar frutas y versiones más livianas de clásicos. Pero si hay un símbolo de su visita, es este: se puede disfrutar, incluso en las fiestas, sin tirar todo “a la chancleta”.