Un informe del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) advirtió sobre altos niveles de arsénico en el agua en localidades de varias provincias argentinas. Se trata de una contaminación natural. El arsénico está presente en el territorio desde que se formó la Cordillera de los Andes.
Según los datos recolectados, más de 350 muestras tomadas en todo el territorio nacional mostraron que en muchos puntos del país los niveles de arsénico superan los valores recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), algo que podría afectar a más de cuatro millones de personas.
El mapa del arsénico monitorea en tiempo real la presencia de este químico en aguas subterráneas y superficiales y reveló que ya no es un problema aislado. Durante años esta problemática tuvo el epicentro en la provincia de Buenos Aires, pero en el último tiempo se extendió también hacia otras regiones del país.
De acuerdo a lo que explicaron los especialistas, la exposición sostenida a aguas contaminadas con arsénico puede provocar Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico (HACRE), una enfermedad que, si no se trata, puede derivar en cáncer de pulmón, cáncer de laringe, tos crónica y fibrosis pulmonar.
Los expertos advirtieron que el riesgo es mayor en zonas donde la población depende de aguas subterráneas o de perforaciones particulares, ya que muchas veces no cuentan con controles regulares. “La presencia de arsénico puede varias según la profundidad del pozo del cual se alimenta el domicilio”, plantearon.
El mapa del arsénico muestra en tiempo real los niveles de arsénico en el agua de todo el país. arsénico. (Fuente: ITBA)
Sin embargo, Aguas y Saneamientos Argentinos (AYSA) difundió un comunicado para aclarar la situación y afirmó que el consumo de agua no es nocivo para la salud.
“Informamos a nuestros usuarios que el agua distribuida por AySA no representa riesgo alguno para la salud. En toda el área de concesión, las concentraciones de arsénico se encuentran por debajo del valor regulado”, afirmaron.
Asimismo, puntualizaron: “La calidad del agua distribuida es uno de nuestros principales compromisos. Por eso, se monitorea minuto a minuto y es sometida a rigurosos análisis de laboratorio, lo que asegura el control permanente en todas las etapas de producción, desde la captación en el río hasta la distribución domiciliaria”.
Y aclararon: “Con respecto al consumo de agua de las perforaciones particulares, no se recomienda su utilización debido a que escapan a los controles que realiza esta concesionaria".
El estudio elaborado por el ITBA clasificó las zonas según la concetración de arsénico encontrada en el agua. Para facilitar su lectura, se establecieron tres categorías identificadas por colores: rojo, amarillo y verde, asociadas al nivel de riesgo.
La investigación no solo detectó contaminación en la provincia de Buenos Aires, sino también en Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Santiago del Estero, Tucumán y La Pampa. La presencia elevada de arsénico se repite en múltiples localidades, lo que expone una problemática que abarca varias regiones del país.
En territorio bonaerense, varios municipios superan los 50 ppb por litro -equivalente a 0,05 miligramos por litro-, excediendo los límites aconsejados. Entre ellos figuran Tres Arroyos, Balcarce, Junín, Mar de Ajó, Santos Unzué, Tres Algarrobos, Merced, Monte, Lobos, Navarro, Suipacha, General Las Heras, San Vicente y Cañuelas. A esa nómina se suman Villarino, Mar del Plata, Coronel Suárez, Pehuajó, Olavarría, Azul, Tandil, Ayacucho, 25 de Mayo, La Plata, San Nicolás, Arrecifes y Zárate.
Necochea, sobre los límites
En cuanto al distrito de Necochea, de acuerdo al mapa, aparecen dos zonas en amarillo como escenario de “precaución” con abarca concentraciones entre 10 y 50 ppb. Y otro en verde, “seguros para su consumo”.
