Max Verstappen ganó el Gran Premio de Las Vegas. El piloto neerlandés logró su sexta victoria en la temporada. Dominó la carrera de punta a punta tras aventajar a Norris en la primera curva. El piloto de McLaren terminó en el segundo puesto en la pista, aunque perdió mucho rendimiento en el final de la prueba y horas después sería descalificado. George Russell completó el podio en el circuito urbano.
Por su parte, Franco Colapinto sufrió durante toda la prueba por un problema en su Alpine después que su ex compañero de Williams Alex Albon lo tocó tras una caótica largada. El argentino padeció por la falta de ritmo y terminó en el último lugar entre los pilotos que terminaron en pista (Stroll, Bortoleto y el tailandés, abandonaron). El piloto argentino de Alpine llegó 17°. Pierre Gasly perdió cinco puestos y finalizó en el 15° lugar.
La próxima semana, la acción se mudará a Medio Oriente para el Gran Premio de Qatar (5 al 7 de diciembre). Norris se acerca a su primer título de pilotos en la F1.
Los pilotos de McLaren, Lando Norris y Óscar Piastri, fueron descalificados del Gran Premio de Las Vegas por incumplir el artículo 3.5.9 del reglamento técnico de la FIA, que estipula que la plancha de madera de la parte inferior del monoplaza debe tener un grosor superior a nueve milímetros, por lo que no sumaron puntos y arde la definición de la Fórmula 1. Con esta sanción para quienes habían culminado segundo y cuarto, respectivamente, hubo cambio de posiciones y Franco Colapinto subió del 17° al puesto 15.

Después de la carrera, comisarios de la FIA ingresaron al garaje de la escudería británica para investigar ambos monoplazas y posteriormente, el delegado técnico, Jo Bauer, emitió un documento oficial que informó que ambos patines inferiores medían menos de nueve milímetros, por lo que trasladó la información a los comisarios para que tomasen una decisión.
El procedimiento continuó con una medición de los patines ante la presencia de los comisarios y tres representantes de McLaren, que confirmaron que los patines no cumplían con la normativa, siendo "incluso inferiores a las obtenidas originalmente por el delegado técnico".
Ante ese panorama, los comisarios optaron por descalificar a los dos pilotos de McLaren, pese a haber considerado las explicaciones de la escudería perjudicada, que sostuvo que "existían circunstancias atenuantes, ya que hubo un cabeceo (porpoising) adicional e inesperado en este evento y una oportunidad limitada para realizar pruebas debido al clima y sesiones de práctica acortadas".
Desde McLaren también argumentaron que "pudo haber daños accidentales que podrían haber provocado un movimiento del suelo, lo que a su vez podría haber causado un desgaste adicional", pero los comisarios no atendieron la reclamación por "no ser suficiente para mitigar la sanción".
Como respuesta, la FIA sostuvo que no había ninguna disposición en las regulaciones ni en precedentes para aplicar una penalización distinta a la descalificación y remarcaron que la infracción fue "involuntaria y que no hubo un intento deliberado de eludir las regulaciones" en ningún momento.
