El iPhone Air nació para revolucionar la gama de Apple con un diseño tan delgado que sorprendió a todo el que lo vio por primera vez. Pero esa primera impresión no se tradujo en ventas. Según el reconocido analista Ming-Chi Kuo, Apple acaba de ordenar un recorte del 80% en la producción del dispositivo. Algunos componentes incluso dejarán de fabricarse antes de fin de año, una señal clara de que la compañía ya no espera un repunte en la demanda.
La apuesta del Air pretendía apuntalar un segmento que nunca terminó de cuajar con el iPhone mini ni con el iPhone Plus. Era también, según muchos expertos, un ensayo para un futuro iPhone plegable. Pero las promociones tempranas y la disponibilidad constante en tiendas ya anunciaban problemas: los usuarios se inclinaron masivamente por los iPhone 17 y 17 Pro, modelos más completos, con mayor autonomía y un conjunto de prestaciones más sólido.

Kuo detalla que los proveedores de Apple reducirán la capacidad de producción del Air en más del 80% entre ahora y el primer trimestre de 2026. Además, los componentes con tiempos de fabricación más largos quedarán discontinuados antes de que termine 2025. Mizuho Securities ya había anticipado hace unos días un recorte de un millón de unidades, pero el informe de Kuo confirma un ajuste mucho más profundo.
En España, los datos eran elocuentes: desde el lanzamiento el 28 de septiembre, el iPhone Air jamás se agotó. Mientras tanto, el iPhone 17 Pro Max en color naranja desaparecía en minutos cada vez que ingresaba nuevo stock.

Sin embargo, la historia es muy distinta en China. Allí el iPhone Air se convirtió en un fenómeno inmediato tras su llegada, con un mes de retraso por la regulación de eSIM. Las unidades se agotaron en cuestión de minutos, Tim Cook visitó tiendas en Pekín y Shanghái ante la enorme demanda y los plazos de entrega online se extendieron hasta noviembre. En un mercado donde el diseño pesa tanto como el rendimiento, el Air logró el impacto que Apple esperaba para Occidente.
A nivel global, Apple vuelve a tropezar con el mismo obstáculo: encontrar un cuarto modelo que funcione comercialmente. El iPhone mini tuvo presencia mediática pero ventas discretas; el iPhone Plus tampoco logró conquistar al público; y ahora el Air repite la historia. Incluso Samsung atraviesa una situación similar, con rumores de que habría cancelado el Galaxy S26 Edge tras el bajo interés por sus modelos ultradelgados.
Pese a todo, el iPhone Air parece cumplir otro rol clave: servir como etapa intermedia hacia el futuro. Apple no revela cifras por modelo y probablemente no lo hará con este, pero los analistas coinciden en que su verdadero aporte es tecnológico y estratégico. Con insistentes rumores sobre un iPhone plegable para 2026, no son pocos los que imaginan ese dispositivo como dos iPhone Air unidos por una bisagra.
El 30 de octubre Apple presentará sus resultados trimestrales. Tal vez haya alguna pista más, aunque históricamente la compañía evita desglosar ventas específicas. Pero el panorama ya está claro: el iPhone Air no fue el éxito esperado, aunque su legado podría verse en el próximo gran salto de la marca.