Después de semanas de silencio tras el conflicto interno en Jane’s Addiction, que terminó con una fuerte pelea entre sus integrantes, Perry Farrell volvió a hacer lo que mejor sabe: cantar. Esta vez, el músico se presentó en un contexto completamente distinto, participando del concierto homenaje por el 60º aniversario del nacimiento de The Doors, una de las bandas más influyentes de la historia del rock.
El evento, encabezado por Robby Krieger, legendario guitarrista del grupo, reunió a un elenco estelar que incluyó a Billy Idol, Deryck Whibley (Sum 41), Steven Adler (Guns N’ Roses), Greg González, Robert DeLeo y varios más.
Farrell se subió al escenario para interpretar tres clásicos inmortales de la banda de Jim Morrison: “Roadhouse Blues”, “Waiting for the Sun” y “Touch Me”. Con su estilo característico y una energía renovada, el cantante de Jane’s Addiction sorprendió con un desempeño sólido y apasionado, dejando atrás —al menos por una noche— los recientes episodios de tensión con sus antiguos compañeros.
Su participación fue recibida con entusiasmo por el público, que celebró su regreso en un homenaje cargado de historia y rock. ¿Será este el comienzo de una nueva etapa para Perry Farrell? Todo parece indicar que sí.