En 1957, Elvis Presley estaba en uno de los mejores momentos de su carrera. Su popularidad crecía aceleradamente y su agenda estaba cargadisima entre shows, grabación y filmaciones de películas. En ese momento, en el que el horizonte solo prometía sol, la oficina de reclutamiento de Memphis de la Armada de los Estados Unidos lo notificó al Rey del Rock para que se presente a prestar servicio.
El músico estaba en pleno rodaje de la película «King Creole», por lo que consiguió una licencia que le permitiera finalizar el largometraje y luego unirse al ejército. En marzo de 1958, finalmente, el músico se unió a la Armada y fue enviado a Alemania a prestar servicio. Allí estuvo 2 años y en su cabeza rondó la idea, recurrentemente, que su carrera se derrumbaría. Incluso los medios se hicieron eco de esto. Mientras tanto, su discográfica tenía material para seguir lanzando sin perder el flujo habitual de publicaciones que tenía el artista.
En los últimos meses de su servicio militar volvió a estar en contacto con su fibra musical creativa y experimentó con nuevos sonidos y composiciones. También empleó técnicas para mejorar su rendimiento, algo que le dio buenos resultados y logró darle una octava más a su rango vocal. Al salir de la Armada ya tenía listo un estudio para grabar su primer disco tras su experiencia en el ejército.
El 20 de marzo de 1960 el manager de Elvis, el Coronel Tom Parker, reunió a un grupo de sesionistas en un estudio de Nashville para comenzar a trabajar en el álbum. Para evitar que los fans se acerquen al lugar, a los músicos les dijeron que grabarían con Jim Reeves. Se enteraron que trabajarían para Presley cuando lo vieron en el estudio.
El estudio estaba dotado de un grabador de tres pistas, por lo que pudieron ampliar la capacidad de trabajo. Las sesiones fueron arduas y se puso especial énfasis en grabar la voz de Elvis. Para eso, los técnicos colocaron novedosos micrófonos que podían grabar áreas completas con voces e instrumentos. El álbum se terminó de grabar a principios de abril y se lanzó inmediatamente.
El público y la prensa especializada alabaron el nuevo trabajo del Rey del Rock. Las críticas fueron favorables y destacaron la maduración y la técnica vocal demostrada. Además, consiguió muy buenas ventas y fue certificado como Disco de Oro. Alcanzó el primer puesto en el UK Albums Charts y el Nº 2 en Billboard 200. El título, «Elvis Is Back!», se explicó por sí solo.